Los controles internos del cumplimiento de las normativas vigentes en cuanto a la prevención del delito son esenciales para asegurarse el sano funcionamiento de un negocio. La figura del oficial de cumplimiento (compliance officer) es sumamente importante, es quien debe trabajar en estrecha colaboración con el departamento legal y la dirección para garantizar que se respeten los principios éticos y legales de la empresa. Este profesional es clave para implementar y monitorear políticas que eviten la comisión de delitos económicos, como el lavado de dinero, el fraude, o los sobornos.
En este marco legal, el rol del departamento legal es esencial, ya que no solo debe asegurar que la empresa cumpla con las leyes vigentes, sino también reportar de manera clara y oportuna a la alta dirección sobre cualquier riesgo o incumplimiento detectado. La falta de reportes periódicos y detallados podría dejar vulnerables a las empresas frente a sanciones judiciales o la pérdida de confianza por parte de sus accionistas y clientes.
La reportabilidad implica no solo informar sobre el cumplimiento de la normativa, sino también sobre el estado de los controles internos y las áreas donde podrían existir brechas legales o éticas. Esta comunicación constante entre el departamento legal y la dirección permite una toma de decisiones informada y proactiva, evitando que las empresas incurran en situaciones irregulares que podrían derivar en actos delictivos.
Para asegurar la efectividad de los programas de compliance, es fundamental que las empresas realicen controles periódicos sobre sus procesos internos. Esto incluye auditorias legales, revisiones de políticas y procedimientos, y la actualización continua de los programas de prevención. Estos controles permiten identificar posibles riesgos antes de que se conviertan en problemas legales o reputacionales.
En este sentido, la Ley 21.595 también exige que las empresas implementen mecanismos de monitoreo y evaluación constante, para asegurar que los programas de prevención no solo estén bien diseñados, sino que también sean efectivos en su aplicación. Las auditorías internas regulares son una herramienta clave para verificar si los empleados, desde los niveles más altos hasta los más operativos, están actuando conforme a la ley y los estándares éticos de la empresa.
En Insights hemos desarrollado el Compliance Canvas, una herramienta útil para evaluar riesgos, integración, roles y estrategia dentro de la empresa. Para conocer más entra en nuestra nota Compliance Canvas. Tengo la matriz de riesgo, el modelo actualizado, todos capacitados...Funciona mi programa?
La prevención de delitos dentro de las empresas no es solo responsabilidad del departamento legal, sino de toda la organización. Sin embargo, el departamento legal tiene un rol central en la coordinación de esfuerzos entre los distintos departamentos y la alta dirección para asegurar que se cumplan las normativas legales y se establezcan controles adecuados.
Es fundamental que las empresas creen una cultura organizacional donde todos los empleados entiendan la importancia del cumplimiento legal y ético. Esto se logra a través de capacitaciones constantes, la implementación de canales de denuncia anónima, y la promoción de un ambiente de trabajo donde se valore la transparencia y la responsabilidad.
La dirección de una empresa debe delegar numerosas tareas, pero no debe dejar de revisar el cumplimiento de las normas de manera periódica. En la nota Medir la efectividad en los controles es clave en la Gestión de Riesgos de Compliance desarrollamos en algunos párrafos cuál es la importancia de estos procesos.
El caso Hermosilla y la promulgación de la Ley 21.595 han marcado un antes y un después en la forma en que las empresas chilenas abordan la prevención del delito. La reportabilidad de las áreas de negocios no solo es un mecanismo de control, sino también una herramienta fundamental para la toma de decisiones estratégicas. La implementación de controles periódicos y una supervisión efectiva del cumplimiento normativo permiten a las empresas no solo evitar sanciones, sino también crear un entorno de confianza y seguridad para sus accionistas, empleados y clientes.
En un mundo cada vez más regulado, donde la reputación es uno de los activos más valiosos de una empresa, asegurar la transparencia y el cumplimiento de las normas legales es clave para la sostenibilidad y el éxito empresarial a largo plazo.